EL VUELO
UN MUNDO DONDE LOS HECHOS NO VALEN NADA.
Denzel Washington hace una
excelente actuación de un piloto que como algunos, le gusta el licor, tiene
problemas matrimoniales y hace parte de un sistema que se aprovecha del
empleado con necesidades. La película EL VUELO, más que una película moralista,
es una película crítica de un sistema que pone por encima a las instituciones
que al hombre. La película relata el vuelo que pilotea “Latigo” el capitán que
protagoniza Denzel Washigton, nominado al premio Oscar este año por este
personaje, que salva un vuelo imposible de salvar de una fuerte tormenta. Los
reporteros con su toque de morbo persiguen al piloto luego de que este
sobrevive salvando al 80% de los pasajeros. Todas las investigaciones técnicas
y de repetición en simuladores por varios pilotos, dicen que era imposible
salvarlo. Este piloto comienza a ser fuertemente presionado por el sistema: ”La
sociedad reclama un culpable para las 4 personas que murieron en el accidente”,
afirma uno de los fiscales. De repente, la historia coge un rumbo. El rumbo de
lo limpio, blanco y puro de la sociedad de la globalización, que dice que hay
que ir hasta las últimas consecuencias. El personaje comienza a ser presionado.
Se le dice que tendrá cadena perpetua por que es culpado de homicidio de 4
personas. La soledad lo sumerge mas y mas en el alcohol. Divorciado y aterrado
de ver que la sociedad lo quiere culpar porque murieron 4 personas en un
accidente que, como lo repito, era imposible de evitar, se hunde en la
depresión, el alcohol y la tristeza. Finalmente, y lo mas impresionante es ver
que nadie tiene en cuenta el hecho final: salvo al 80% de los pasajeros. Este
hecho que debía ser el mas importante, paso casi a un tercer plano. Lo
importante era culpar al piloto por haber subido ebrio al avión y por descubrírsele
“la espantosa vida” que llevaba. Vemos como en el mundo de hoy, los hechos no
valen. Lo importante es salvar las instituciones. El hombre no vale. La
representación de lo blanco, lindo y puro está haciendo que el mundo de la
globalización, esta época en que el dios dinero está por encima de todo, hace
que las leyes, las normas de lo establecido, el establishment y los cánones de
la sociedad no dejen ver el hecho importante: salvar vidas. Volviendo a la película.
¿Por qué no se apoyó al piloto en su lucha contra el alcohol, como mínimo
detalle por haber salvado esta gran cantidad de vidas? Lo más fácil fue seguir la
vía fácil de culparlo; porque la sociedad reclamaba un culpable.
La presión de las instituciones está
ejerciendo una serie de finales tristes en muchas personas: suicidios,
homicidios, robos, desesperación, depresión y un sin fin de enfermedades
mentales y físicas que muchas personas sufren debido a la presión social.
Por otro lado, la sociedad lleva
casi medio siglo en la lucha contra las drogas. El expresidente Cesar Gaviria
está en la lucha de darle un vuelvo de 180 grados a este tema. Un problema
visto por los moralistas de una forma y visto por muchos desde otros puntos de
vista. Pero personalmente pienso que es un problema ecológico. La ecología como
ciencia estudia el equilibrio de los ecosistemas, pura matemáticas. Yo pregunto:
¿ a cuánto equivale un hombre adicto? Un hombre que está enfermo por las drogas
equivale a: X soldados y policías muertos por la guerra del narcotráfico, un enorme gasto militar que desangra el PIB de
los países que sufren esta guerra, de muertes de niños y jóvenes que caen por no
encontrar otra cosa que hacer (falta de oportunidades) y hacen parte de las
filas de bandas de microtráfico en las calles de capitales que no tienen futuro,
y finalmente, el temible negocio del
armamentismo, patrocinado por los países desarrollados. Sé que esta
equivalencia suena muy cruda pero es verdad, es así. Por qué no analizar el
tema del narcotráfico como un tema de salud pública? La legalización de la
droga y no la penalización del drogadicto son temas que son urgentes de
analizar. Últimamente se ha reportado por varias agencias oficiales
internacionales el fracaso de la guerra contra las drogas. También se nos olvidó
que el narcotráfico llego a Colombia gracias a los grupos de “paz” de los
Estados Unidos que venían en los años 60, dizque para ayudar al país a salir
del subdesarrollo. Empezaron ellos a buscar cómo podían exportar cocaína para
los soldados y pilotos de guerra que
sufrían los duros golpes del vietcong, porque aquí se cultivaba la mejor marihuana del mundo
y se producía la mejor pasta de coca.
Devolviéndome al comienzo de este
ensayo, vuelvo y me pregunto: ¿Son más importantes los hechos o las leyes
moralistas, que dicen que todo debe ser limpio, blanco y puro? La falsa moral
de un país como Estados Unidos ha hecho matar a sus propios hijos. Pero el
Presidente Obama, un hombre afroamericano y musulmán, tiene casi la pelea
perdida contra los miembros de la Asociación Nacional del Rifle y su poder
económico.
¿Qué es lo importante para este mundo
globalizado en todos estos tres casos? Buscar los culpables. No se puede dejar
de producir dinero por salvar al hombre. Hacemos viajes espaciales absurdos buscando
quien sabe qué cosas, pero no estamos llegando al corazón del hombre, a su conciencia
donde está el verdadero Dios.
José Edwin Parra
9 de Febrero de 2013